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¿Qué animales viven en el fondo de la Fosa de las Marianas?

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¿Qué animales viven en el fondo de la Fosa de las Marianas?

La Fosa de las Marianas, situada en el Océano Pacífico occidental, es el punto más profundo conocido en la Tierra, alcanzando unos impresionantes 11,000 metros en su lugar más bajo, conocido como el Abismo Challenger. Debido a sus condiciones extremas, como la alta presión, la oscuridad total y las bajas temperaturas, la vida en esta región remota es sorprendente y poco comprendida. Sin embargo, se ha descubierto que una variedad de especies ha logrado adaptarse a estas circunstancias aparentemente inhóspitas. A continuación, exploraremos algunos de los organismos más fascinantes que habitan en las profundidades abismales de la Fosa de las Marianas.

Uno de los habitantes más sorprendentes del fondo de la fosa es el pez caracol de las Marianas, conocido científicamente como Pseudoliparis swirei. Este pez fue descubierto en 2014 a profundidades de más de 8,000 metros. A pesar de las condiciones extremas, como la presión aplastante (más de 1,000 veces la presión atmosférica a nivel del mar), el pez caracol ha evolucionado para prosperar. Este pez es pequeño y tiene una piel gelatinosa y translúcida, lo que le ayuda a soportar las condiciones extremas del fondo marino. Además, su dieta consiste principalmente de pequeños crustáceos y otros organismos marinos que viven en las mismas profundidades.

Las xenofióforas son una clase de organismos unicelulares gigantes que viven en algunas de las zonas más profundas del océano, incluidas las aguas de la Fosa de las Marianas. Estos extraños seres forman parte de los foraminíferos, un grupo de protozoos ameboides, y pueden alcanzar tamaños de hasta 20 centímetros. Se adhieren al fondo del océano y capturan partículas orgánicas para alimentarse. Lo más interesante de las xenofióforas es su capacidad para sobrevivir en entornos altamente tóxicos y en presencia de grandes cantidades de metales pesados.

Los pepinos de mar, conocidos científicamente como holoturias, son habitantes comunes en las profundidades del océano, incluidos los fondos de la Fosa de las Marianas. Aunque hay muchas especies de pepinos de mar, algunas están particularmente bien adaptadas a las profundidades extremas. Estos animales son esenciales para el ecosistema del fondo marino, ya que procesan los sedimentos y los nutrientes. Los pepinos de mar consumen material orgánico en descomposición y, a través de su digestión, ayudan a mantener el equilibrio ecológico en las profundidades oceánicas.

Los anfípodos son pequeños crustáceos que también prosperan en el fondo de la Fosa de las Marianas. Se han encontrado especies de anfípodos a profundidades de hasta 10,000 metros, donde se alimentan de materia orgánica que cae desde las capas superiores del océano. Los anfípodos que viven en estas profundidades extremas tienden a tener cuerpos blandos y membranas permeables que les permiten soportar las altas presiones. Uno de los anfípodos más conocidos en esta región es el Hirondellea gigas, una especie que se encuentra en el Abismo Challenger.

Entre los cefalópodos que se han adaptado a la vida en el fondo del océano profundo se encuentra el pulpo del género Graneledone. Estos pulpos, que habitan a profundidades extremas, tienen cuerpos suaves y flexibles que les permiten sobrevivir bajo una presión extrema. Aunque la luz no llega a estas profundidades, los pulpos de aguas profundas utilizan otras formas de percepción para detectar presas y peligros, confiando principalmente en sus sentidos químicos y táctiles. Se alimentan de pequeños peces y crustáceos que también habitan las profundidades abisales.

Los pececillos dragón son depredadores feroces de las profundidades abisales, conocidos por su apariencia aterradora y su capacidad para producir bioluminiscencia. Estos peces tienen un cuerpo largo y delgado, con dientes afilados que usan para atrapar a sus presas. Lo más interesante de los pececillos dragón es su capacidad para generar luz a través de órganos especiales llamados fotóforos. Esta bioluminiscencia les ayuda no solo a atraer presas, sino también a comunicarse y confundirse con la tenue luz que penetra en las profundidades del océano.

Los cangrejos Yeti son criaturas fascinantes que habitan en las profundidades del océano, incluidos los entornos hidrotermales cercanos a la Fosa de las Marianas. Estos cangrejos, conocidos por su aspecto peculiar, tienen largas pinzas cubiertas de filamentos parecidos a pelos, que les ayudan a capturar alimentos. Además, se ha observado que algunos cangrejos Yeti cultivan bacterias en sus pinzas, lo que sugiere que pueden usar estas bacterias como fuente de alimento. Viven en zonas donde las fumarolas hidrotermales expulsan gases calientes, lo que les proporciona una fuente de nutrientes en un ambiente hostil.

En las profundidades de la Fosa de las Marianas, también se han observado medusas adaptadas a las extremas condiciones del entorno. Estas medusas son generalmente bioluminiscentes, lo que les permite atraer presas en la completa oscuridad. Un ejemplo de medusa de aguas profundas es la especie Bathyphysa conifera, que tiene una apariencia extraña y produce luz para confundir a los depredadores y cazar a sus presas. Estas criaturas suelen flotar en las aguas abisales, capturando pequeñas partículas orgánicas y zooplancton.

Las criaturas que habitan la Fosa de las Marianas han desarrollado adaptaciones sorprendentes que les permiten sobrevivir en condiciones extremas que serían letales para la mayoría de los organismos vivos. Algunas de estas adaptaciones incluyen:

  • Tolerancia a la presión extrema: La presión en el fondo de la Fosa de las Marianas es más de 1,000 veces superior a la presión atmosférica a nivel del mar. Los organismos que viven aquí han desarrollado cuerpos flexibles y estructuras celulares que pueden soportar esta presión sin colapsar.
  • Oscuridad total: Debido a que la luz solar no penetra en estas profundidades, muchas de las especies que viven en la Fosa de las Marianas han perdido la vista o dependen de la bioluminiscencia para comunicarse, cazar o atraer pareja.
  • Escasez de alimentos: En las profundidades del océano, los nutrientes son escasos. Muchos organismos dependen de la materia orgánica que desciende desde las capas superiores del océano, mientras que otros viven cerca de fumarolas hidrotermales que expulsan minerales y gases, proporcionando una fuente de energía alternativa.

La Fosa de las Marianas es uno de los entornos más extremos y menos explorados de nuestro planeta, pero, a pesar de sus condiciones desafiantes, una variedad de formas de vida ha encontrado la manera de prosperar. Desde peces caracol hasta organismos unicelulares gigantes, los animales que viven en estas profundidades ofrecen un vistazo fascinante a las increíbles adaptaciones evolutivas que hacen posible la vida en las condiciones más extremas del océano. A medida que la tecnología avanza, es probable que descubramos aún más criaturas sorprendentes que habitan en este misterioso abismo del planeta Tierra.


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